Mar y Costa

En la antigüedad llamadas Illes Pitiüses (del griego: pytya, o sea: pino), en español se llaman Islas Pitiusas y para la gente marinera se llaman simplemente un excelente lugar para las vacaciones.

Independientemente del nombre, las dos islas que forman las Islas Pitiusas, Ibiza y Formentera, son parte de la comunidad autónoma de las Islas Baleares y se encuentran a 100 km al suroeste de Mallorca y a 80 km al este de Cabo de la Nao en España.

A pesar de que Ibiza sea la más grande de las dos islas y mucho más conocida (tal vez haya personas que nunca oyeron hablar de Formentera pero aun ellas sin duda han oído hablar de Ibiza),  Formentera es igualmente atractiva pero más familiar. Ibiza es más grande y también más alta, con la extensión de 572,6 kilómetros cuadrados, 210,1 kilómetros  de costa y el pico más alto mide 474 metros sobre el nivel del mar (Sa Talaiassa), mientras que Formentera cuenta con una extensión 83,2 kilómetros cuadrados, 69 kilómetros de linea costera y el punto más alto a sólo 192 metros sobre el nivel del mar (La Mola).

En cuanto al paisaje, las islas son parecidas: las suaves colinas con bosques de pinos terminan en abruptos acantilados o descienden suavemente hacia el mar creando pequeñas y aisladas bahías. En la parte sur de Ibiza se puede admirar las salinas cerca de Sant Llorenç, en el norte vale la pena visitar Es Amunts, una extensa área natural de especial interés protegida de la construcción y desarrollo urbano.

Historia y cultura

Un clima suave y harmonioso paisaje hacen que las islas fueron habitadas ya en la Edad del Bronce (quedan todavía algunos lugares donde se conservan las ruinas de la época, como el sepulcro megalítico de Ca Na Costa). La ciudad de Ibiza, hoy en día tan popular entre las tripulaciones de los barcos a vela y los jóvenes, fue fundada por los fenicios. Gracias a su estratégica ubicación Ibiza se convirtió en un refugio para los piratas. Otras ciudades de la isla son San Antonio y Santa Eulalia.

Muchos pueblos lucharon entre sí por la supremacía en las islas en diferentes períodos históricos. Los más importantes fueron los romanos, los cartagineses, los visigodos, los bizantinos, los vándalos, los árabes y los catalanes (por eso hoy en las islas se habla catalán).

Aunque las islas son visitadas por miles de turistas cada año, han logrado mantener el especial encanto y la atmósfera de los antiguos pueblos, que una vez atraían a los artistas en busca de inspiración que llegaban de toda Europa. Si el turista que alquila el barco deja atrás las ciudades llenas de gente, le espera una sorpresa: descubrirá antiguos pueblos con viejas iglesias en el centro de cada uno de ellos.

Experiencia de navegación

Las islas son muy populares entre los turistas que alquilan barcos, no sólo por su ubicación, sus hermosos paisajes y su legendaria vida nocturna, sino también por la relativa facilidad de la navegación en la región. Los vientos que prevalen en la región es la brisa que alcanza la fuerza de 1 a 6 nudos en verano y hasta 15 nudos en invierno. En invierno hay también tormentas con fuertes vientos que alcanzan hasta 30 nudos.

Las lluvias son muy raras en los meses de verano y casi siempre muy bienvenidas por la gente del lugar y los turistas que alquilan barcos, porque son un cambio agradable y refrescante. Ese tipo de clima, junto con las suaves corrientes del mar Mediterráneo, hacen que este lugar sea ideal incluso para los marineros con menos experiencia. Y lo mejor es que en las islas haya grandes grupos de tripulaciones de barcos, así que se sentirá como si estuviera en su casa.